Combatir el estrés para mantener su sistema digestivo
Cuando estás ansioso, todo tu cuerpo lo siente. Las personas estresadas tienen tasas más altas de úlceras gástricas, ataques cardíacos y problemas digestivos. Si bien el estrés crónico afecta al cuerpo de diversas maneras, una cosa está clara: ¡no es bueno para ninguna parte del cuerpo, incluido el sistema digestivo!
La mayoría de nosotros tiene experiencia directa de cómo el estrés psicológico crónico o intenso puede afectar el sistema digestivo. Los antiguos practicantes de la medicina china también teorizaron que el intestino (particularmente el hígado) era el asiento de las emociones. La ciencia moderna explica este fenómeno, descubriendo que hasta el 90% de nuestros neurotransmisores y hormonas se producen en el intestino.
¿Qué le sucede a la digestión cuando estamos estresados?
Algo que no muchos de nosotros sabemos, al menos lógicamente, es que el sistema digestivo está gobernado por el Sistema Nervioso Central, es decir, una sub-rama del sistema nervioso conocida como el «sistema nervioso parasimpático». En esencia, el sistema parasimpático es nuestro estado de «reposo y digestión». Sólo cuando estamos relajados y libres de estrés se activa el sistema parasimpático y, por tanto, la digestión.
Cuando entramos en un estado de estrés, la contraparte del sistema parasimpático; el sistema simpático, se activa. Este estado de estrés o la respuesta de «huir o luchar» interrumpe la digestión al reducir el flujo sanguíneo a los órganos digestivos, inhibe la secreción de líquido digestivo y, en cambio, envía la sangre y la energía biológica al sistema músculo-esquelético para prepararse para la batalla.
Cuando el sistema simpático es estimulado crónicamente por un estrés prolongado, puede provocar trastornos gastrointestinales, inflamación y debilitar el sistema inmunológico.
Un ejemplo de cómo el estrés puede causar problemas digestivos comunes es causar espasmos en el esófago y alterar la secreción de ácido del estómago. Esto provoca acidez estomacal, reflujo ácido y puede provocarle náuseas. Otro ejemplo son los efectos que tiene el estrés en el colon. El estrés intenso aumenta la secreción de las hormonas del estrés cortisol, prolactina y serotonina, lo que puede hacer que el colon se vuelva hiperactivo o tenso, lo que provoca diarrea o estreñimiento.
Cuando cualquiera de estas condiciones se vuelve persistente, la inflamación y el mal funcionamiento general del sistema digestivo pueden eventualmente conducir a úlceras de estómago, IBS y enfermedad inflamatoria intestinal.
Cómo manejar el estrés para una mejor digestión
Reducir el estrés total no es un trabajo de solución rápida, requiere un enfoque holístico y multifactorial. Sin embargo, el estrés psicológico es uno de los principales factores de estrés dominantes que afectan negativamente al sistema digestivo. Si bien controlar las causas del estrés psicológico puede llevar tiempo, hay algunas cosas simples que puede hacer para mitigar sus efectos.
Una forma sencilla de eliminar el estrés es realizar un ejercicio moderado y divertido. El ejercicio físico alivia la tensión, nos saca de la cabeza, mejora nuestro estado de ánimo liberando endorfinas pero también ayuda con la eliminación de las hormonas del estrés. Algunas de las formas más saludables de ejercicio incluyen caminar, hacer senderismo, andar en bicicleta, nadar, bailar, hacer yoga, qi tailandés y levantar pesas.
Otras excelentes formas de reducir el estrés incluyen:
Relajación: las personas con problemas digestivos suelen estar demasiado estresadas y no se relajan lo suficiente. Obtener una relajación auténtica y profunda es más desafiante en el mundo de hoy, pero se puede lograr a través del yoga, la meditación, la relajación muscular progresiva, la visualización, la terapia cognitiva, la biorretroalimentación, la buena música, pasar tiempo en la naturaleza, acampar, hacer el amor y trabajar en una proyecto o pasatiempo agradable.
Terapia de comunicación: una fuente importante de estrés psicológico reside en el mundo de la comunicación. De hecho, la mayor parte del estrés y los problemas de la vida tienen su origen en los problemas de comunicación. Si alguna vez ha estado en una situación en la que no sabía qué decir, o alguien no estaba hablando con usted, conoce el estrés asociado con la mala comunicación. Tomar cursos o leer libros de comunicación puede ser útil para mejorar nuestra calidad de vida, nuestras relaciones y reducir una gran fuente de estrés. Sin embargo, el simple hecho de tener un buen amigo o un ser querido con quien pueda hablar libremente sobre su estrés puede ser un gran alivio para el estrés. Personalmente, he descubierto que la terapia cognitiva es una gran ayuda para aliviar el estrés crónico en mi vida. Incluso hay estudios que tienen demostraciones calificaron una mejora del 70 por ciento en los síntomas del estrés después de 12 semanas de terapia cognitiva.
Nutrición: una mala alimentación puede arruinar un buen sistema digestivo. La mala nutrición puede ser una fuente de estrés biológico, pero también comer los alimentos adecuados puede ayudar a frenar los efectos del estrés. En general, es útil comer más proteínas y sal cuando está estresado. De hecho, los soldados del ejército deben consumir una dieta rica en proteínas para mitigar los efectos catabólicos del combate. Por lo tanto, es mejor adoptar un enfoque nutricional de dos caras, en el que evite la comida chatarra que aumenta su estrés y coma alimentos saludables y ricos en nutrientes que ayuden a reponer un cuerpo estresado.
Elige tus batallas: una cosa interesante de la vida es que los problemas parecen ser valiosos. Si no tuviéramos ningún problema, estaríamos aburridos existencialmente. Entonces, el objetivo no es eliminar todos los problemas y el estrés de nuestras vidas. En cambio, debemos elegir sabiamente nuestros problemas. Por ejemplo, comenzar una nueva relación satisfactoria tendrá sus desafíos, pero al final, los problemas generalmente valen la pena. Lo mismo ocurre con el inicio de un nuevo proyecto u objetivo. Una buena regla general es que cualquier condición dada en la vida sería idealmente un 80% de placer con un 20% de dolor, siendo el dolor la cantidad óptima de estrés que hace que todo sea interesante y nos ayude a crecer.
En conclusión
El estrés mental y emocional puede causar muchos problemas para un sistema digestivo saludable. El estrés en conjunto es inevitable, parece ser una parte natural del juego de la vida. Lo importante es cómo reaccionamos ante nuestro estrés y problemas, y que en última instancia evitemos que se vuelva crónico. Si sabe que está sometido a demasiado estrés y / o tiene síntomas de estrés digestivo, estos consejos le ayudarán. Si el problema es el manejo del estrés, existen terapeutas cognitivos, instructores de yoga y medicamentos que pueden brindar ayuda verificada.
